La definición de caloría la podéis buscar en Google sin ningún problema. Aun así os la voy a escribir.
«Cantidad de calor necesaria para elevar un grado centígrado la temperatura de un gramo de agua» . «Es también una unidad de energía térmica».
Como veis definiciones no faltan. Si las escribo aquí es porque la definición lleva a la explicación. Como lo que pretendemos es llegar a ser mujeres numéricas, será bueno saber de donde vienen y a donde van esas terribles calorías que nos hacen engordar, nos aumentan el azúcar y el colesterol. En suma, nos hacen la vida imposible y nos obligan a hacer dietas y regímenes drásticos y dolorosos para eliminar las que hemos comido de más y hemos almacenado en forma de grasa.
¿Cómo consumimos las calorías que ingerimos? Una parte es imprescindible para mantener el «METABOLISMO BASAL». Otra parte será la que necesitamos para mantener la temperatura corporal a unos 36,5º aproximadamente, la que consumimos para movernos y realizar todas nuestras actividades diarias: trabajar, andar, bailar, fregar escribir, leer y un largo etc. La suma de todos estos consumos será «el gasto energético total». Para estos gastos, necesitamos energía y la energía la obtenemos de las calorías y las calorías de los nutrientes y los nutrientes de los alimentos.
METABOLISMO BASAL( GER: gasto energético en reposo). Este supone la mayor parte del gasto energético total. Constituye la mayor parte de gasto energético total. Varía según la edad, el índice de masa corporal, etapa de crecimiento. Lo que significa que la mayor parte de nuestra energía la consumimos en mantener nuestras funciones corporales involuntarias, como: respirar, mantener el latido del corazón, hacer la digestión…
O sea, que consumimos energía cuando dormimos, cuando pensamos, cuando hacemos la digestión, cuando crecemos, cuando tenemos situaciones extraordinarias como: embarazo, exámenes, procesos de estrés. Nuestro cuerpo es una máquina que funciona a base de combustible. Y ese combustible se lo proporcionamos con la alimentación.
El equilibrio consiste en adecuar la ingesta de calorías al consumo. Comer lo necesario para que nuestro cuerpo realice todas sus funciones de asimilación y desasimilación. O sea, comer lo que se gasta. En el momento que comemos más de lo que gastamos, empezamos a almacenar reservas. El sobrante se almacena en forma de grasa. Por lo tanto, si engordar es almacenar grasa, adelgazar quiere decir: «ELIMINARA GRASA», no eliminar musculatura, ni líquidos, etc.
De lo anterior, me gustaría que os quedarais con la idea principal. Comer no tiene porque significar «ENGORDAR». Comer inadecuadamente es lo que nos hace almacenar grasas.
Hago especial énfasis en esto último porque actualmente el problema reside en que el ritmo de vida, la abundancia de alimentos en todas partes, sobre todo de comida rápida y saciante, tanto física como anímicamente, hace más difícil el control de nuestros hábitos alimenticios.
Recapitulando. Comer no tiene porque engordar. Adelgazar significa perder grasa. Consumimos energía constantemente. La ingesta de alimentos adecuados en la cantidad adecuada, nos permite mantener la salud y el peso.
Estar toda la vida a dieta, aparte de ser perjudicial psicológicamente hablando, nos hace perder no solo grasa, sino masa muscular. Nos hace dependientes de regímenes y dietas de temporada que encontramos en diferentes sitios.
Cada persona tiene que buscar su propio equilibrio. Esto es, crear su estilo propio de alimentación según sus necesidades, costumbres y preferencias alimenticias. Para ello, pienso que es necesario tener algunas nociones sobre los alimentos, los nutrientes que contienen, las calorías que nos aportan. Es interesante también eliminar la demonización de ciertos nutrientes, porque dese ahora hablaremos de nutrientes, y saber su finalidad, la necesidad que tenemos de ellos, la cantidad adecuada de su consumo según nuestro consumo habitual.
En mi próxima incursión en el mundo de la comida, hablaré de los micro y los macro nutrientes. Se denominan así porque de unos necesitamos cantidades grandes y de los otros pequeñas. Y la mayoría son nuestros aliados para tener una vida plena y sana.
Hace ya muchos años, en la etapa infantil y adolescente de mis hijos, comprendí la necesidad de conocer el mundo de la alimentación. En aquella época el pescado azul era malo, también lo era el aceite de oliva y ya sabéis hoy lo apreciados que son estos alimentos en una nutrición completa y sana . Por es os digo que no hay que demonizar alimentos, hay que conocerlos y la mejor manera de hacerlo es presentándolos.
Hasta pronto..
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